Júpiter (2024)
Tres son las miradas
que me hicieron fundamento:
la de tus manos en mi espalda,
la de tus muslos en mis hombros,
la de tu boca en mi cuello.
Me vi en tu aliento reflejado,
oxígeno teñido
de tu cuerpo que aspiraba,
cuando te hiciste mi cuna
y mi nombre, esta poesía.
Danzan los atardeceres,
danzan las piedras del río,
danzan tu sangre y mi saliva,
danza la lluvia que empapa
y oculta el mediodía.
Cae frente a mí el trueno,
y de la arena fundida
Vuelve el “Seremos” un cristal,
que devoras en cascada
de sal y agua bendita.
Si en tu pecho me pierdo,
me hallaré en tres miradas:
la de inocencia acumulada,
la del cansancio placentero,
la de barbarie civilizada.
Escritos
Por Emilio Saldaña Méndez
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